La radiofrecuencia es una técnica que utiliza ondas electromagnéticas de alta frecuencia para generar calor en la piel y en el cuerpo. Se usa en medicina estética, dermatología, cardiología y neurología. 

En medicina estética, la radiofrecuencia se usa para tratar problemas de la piel como la flacidez, las arrugas y la celulitis. Se aplica con una cánula aislada, excepto en la punta, que es la parte activa. El especialista controla la temperatura de la corriente para aumentar el calor y realizar el tratamiento. 

La radiofrecuencia es una técnica no invasiva o mínimamente invasiva, por lo que tiene un menor riesgo de complicaciones que las intervenciones quirúrgicas.